El Día de San Valentín es una celebración tradicional de países anglosajones que se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX principalmente en la que los enamorados (novios o parejas) expresan su amor y cariño mutuamente.
Esta fecha tiene sus antecedentes históricos en fiestas paganas que datan de la época de los romanos y asociadas a la fertilidad. En los primeros años se celebraba el día 15 de febrero y tras una prohibición papal, pasó a festejarse el día 14; se celebra la unión entre las parejas.
Otras fuentes centran el origen de la historia de San Valentín en la Roma del Siglo II, época en la que el cristianismo era perseguido. Es en estas circunstancias cuando surge la figura de San Valentín, un sacerdote cristiano que ante tal injusticia decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano a escondidas de los ojos romanos.
Fue durante el siglo XIX cuando, en los países anglosajones, comenzó la tradición de intercambiarse postales con mensajes amorosos en el Día de los Enamorados. Poco después, a la costumbre de las postales se sumaría la de obsequiar a la pareja con otros regalos como rosas, bombones y joyas.
San Valentín se ha convertido en el patrón de todos los enamorados y de todas aquellas personas que quieren tener una pareja. Los comerciantes se han hecho eco de esta festividad y la han convertido en un día perfecto para aumentar las ventas.
El regalo habla de nuestro amor hacia la otra persona, por eso es muy importante hacerlo de forma comprometida. Para escoger el regalo correctamente se debe tener presente los gustos, deseos, sueños e intereses de nuestra pareja.
Es un día de celebración, de amor, yo diría del recordatorio del amor, ya que todos los días uno debe decirle a su pareja: te quiero y te amo. No basta con decirlo y/o recordarlo una vez al año. Es una fecha simbólica para mostrar, una vez más, nuestro amor.
Fiesta del amor o fiesta comercial, lo cierto es que hoy en día el 14 de febrero es una fecha señalada en el calendario de millones de parejas de todo el mundo. Un día para compartir regalos (materiales o no), para cuidar especialmente al amado y, en definitiva, un día para celebrar el amor.
