Mujer. Es
ser dulce, tierna, complicada, difícil, histérica, nerviosa, afectuosa,
amorosa, estar acelerada, ciclotímicas, correr todo el día, trabajadora,
administradora y sostén emocional del hogar. Querer hacer todo una, pero a la vez que alguien te ayude y/o haga
algo por una.
Mas allá de
lo físico, hombres y mujeres somos tan diferentes. Ellos, por ejemplo, nunca
van a saber lo que es depilarse. Nosotras pasamos por tantas cosas y en todas
las etapas: en la adolescencia nuestro cuerpo cambia y solemos no entender lo
que sucede, la depilación, nuestro ciclo, el embarazo, la menopausia, etc. Si
bien la igualdad entre hombres y mujeres es una meta sobre la que se ha
avanzado, aún queda mucho por hacer. Las mujeres logramos mas educación, leyes
que nos protegen y ocupar algunos espacios de protagonismo en el ámbito público
y social, pero todavía seguimos relegadas a los roles tradicionales en la
familia.
Somos
esposa, madre y novia. Cuantas cosas para una misma persona, ¿no? Hasta hace
unos años atrás, la mujer era solamente esposa y ama de casa. Actualmente, es
profesional, madre, estudia, se ocupa del hogar, mayor libertad, independencia económica
y cuando tiene tiempo se ocupa de si misma. Es que tenemos la habilidad de
hacer varias cosas a la vez.
Las mujeres de hoy se desenvuelven y se desarrollan en un
medio que estimula la persecución de nuevas metas, por lo cual, muchas veces se
debaten entre la procreación y la administración del hogar y la necesidad de
crecimiento personal.
Hay un grupo de mujeres que, amen de hacer todo lo
mencionado hasta acá, llevan adelante el hogar. Se ocupan de las finanzas, de
los cumplimientos de horarios, de actividades concretas, de la educación, de la
tolerancia, de la integración familiar, del ahorro, de la motivación, etc.
Las madres que trabajan y no comparten tantas horas con sus
hijos suelen sentir culpa.
Es bueno
ser mujer porque podemos asustar a nuestros jefes hombres con excusas de
misteriosos desórdenes ginecológicos; los taxis se detienen por nosotras; tenemos
la habilidad de vestirnos nosotras mismas y comprar nuestra propia ropa;
podemos hablarle a la gente del sexo opuesto sin tener que imaginárnoslos
desnudos; no nos arrepentiremos de habernos perforado las orejas; podemos
deducir como es alguien con solo mirarle los zapatos; podemos hacer malabares
con la comida de los chicos así comen y les gusta; y podemos hacer comentarios
sobre cuan tontos son los hombres en su presencia porque no nos escuchan.
Mujeres: Ellas sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando
quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.
Luchan por lo que quieren. No toman un "no" por respuesta cuando
creen que hay una mejor solución. Andan sin zapatos nuevos para que sus hijos
puedan tener los suyos. Van al médico con una amiga asustada. Aman
incondicionalmente. Lloran cuando sus niños sobresalen y animan a sus amigos a
que lo hagan. Se les rompe el corazón cuando muere un amigo. Sufren con la
pérdida de un miembro de la familia, aunque son fuertes cuando creen haber
perdido la fuerza. Saben que un beso y un abrazo pueden curar un corazón
herido. Las mujeres vienen de todos los tamaños, colores y formas. Ellas
manejan, vuelan, caminan, corren o escriben por correo electrónico para
demostrarte cuánto les importas. El corazón de una mujer es lo que hace al
mundo girar. Ellas dan compasión, esperanza, alegría e ideales. Dan apoyo moral
a sus familiares y amigos.
Recordemos que el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, porque esa misma
fecha pero del año 1857 un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir
a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que
trabajaban. Las Naciones Unidas estableció esta fecha a partir del año 1975 para
celebrar la lucha femenina por su participación igualitaria en el mundo del
trabajo y en la sociedad en general.
Por eso chicas celebremos y festejemos que tenemos un día,
aunque ser MUJER es un desafío que implica los 365 días del año.