sábado, 29 de julio de 2017

aferradas al ex



Muchas personas no son capaces de decir qué les ha llevado a enamorarse y elegir como pareja a una persona en particular. Simplemente sienten una atracción especial hacia esa persona. Pero resulta mas difícil explicar, después de esto, que alguien se “desenamore” debido a que la relación se vuelve claramente conflictiva y dolorosa.
Las personas tienden a relacionarse con sus parejas en la edad adulta de modos similares a como aprendieron a relacionarse con sus padres durante su infancia. En la mayoría de los casos son mujeres. No digo que los hombres no lo hagan, pero últimamente se ven mas mujeres con estas actitudes.
Priorizan la relación de pareja sobre cualquier otra cosa desatendiendo, por ejemplo, al resto de la familia y el trabajo. Sienten una excesiva necesidad de la pareja; se puede evidenciar en constantes llamados telefónicos. Presentan miedo a la ruptura de la relación conyugal, al rechazo y al abandono. Terminar una relación intima las destroza y hacen muchos intentos para reanudarla. Suelen ser mujeres que eligen parejas egoístas y hostiles, a la que idealizan sobrevalorando sus cualidades. Una vez que comienzan la relación se someten y se subordinan como modelo de atar al otro.
Tienen una necesidad excesiva de agradar a las personas, preocupándose por su propia apariencia física; baja autoestima; menosprecio de sus cualidades personales; y búsquedas continuas de relaciones de pareja, creyendo que no pueden vivir sin el otro. Suelen tener baja autoestima, por eso generan grandes expectativas en la pareja. Si no están en pareja, suelen tener pensamientos obsesivos en torno a la ex pareja, privilegiando los buenos momentos de la relación olvidando así los instantes tormentosos.
Estas actitudes suelen traer aparejados otros problemas, como gran insatisfacción consigo mismas y miedo a estar solas. Así quedan aferradas a una historia pasada y no pueden seguir. Si hay hijos de por medio, suelen utilizarlos de rehén. Los utilizan como  excusas.
De esta situación se sale de a poco, hay que cambiar pequeñas actitudes. Hay que cambiar conductas pequeñas, agregar cosas agradables a la vida, gente positiva. Esto no te va a resolver el drama de un día para otro, pero ayuda. No hay que buscar enseguida a otra persona, porque un clavo no saca a otro clavo. Y nunca dejar de consultar a un profesional: en estos casos recomiendo una inter consulta con un psicólogo.