lunes, 3 de septiembre de 2012

COMO HIDRATAR LA PIEL EN INVIERNO



El principal motivo que provoca una resequedad de la piel en invierno es principalmente el frío que causa una contracción de los vasos sanguíneos disminuyendo la irrigación de la piel, los sistemas de calefacción que aumentan la sequedad del ambiente y también de nuestra piel. El agua caliente de la ducha, el exceso de ropa y la disminución en la cantidad de agua que se ingiere diariamente ayudan a deshidratar la piel.
La falta de hidratación incrementa la sequedad. La deshidratación es un estado cutáneo que depende de muchos factores (clima, ambientes cerrados, cosméticos mal adaptados, etc) que se traduce en la imposibilidad de la piel de conservar el agua que recibe. No importa el tipo de cutis ni la edad que tenga la persona, todos podemos sufrir de deshidratación cutánea y lo más importante es que es un estado reversible.
Regla de oro: una buena higiene. Limpia y desmaquilla el rostro dos veces al día, mañana y noche, es primordial. Aunque llueva, haya viento o sol, la piel tiene que estar purificada y tonificada antes de se hidratada.
Como detectar una piel deshidratada: tirantez en pómulos y comisuras labiales, disminución de elasticidad. Maquillaje con aspecto quebradizo y rostro sin resplandor.
Métodos: aplicar un tratamiento revitalizante, hidratar la piel con productos ideados para esta problemática, impedir la perdida de agua, disminuir la tirantez en zonas localizadas y evitar descamación.
En invierno, al igual que el resto del año, hay que prestar atención a la radiación solar y la protección de la piel. Tips: utilizar cremas o emulsiones que contengan factor de protección solar. Al colocar el protector prestar atención a las zonas que suelen quedar expuestas: rostro, labios, orejas, nuca y manos. Utilizar el FPS inclusive los días nublados, ya que las nubes dejan pasar el 85% de las radiaciones UV y aplicarlo siempre 20 a 30 minutos antes de la exposición, para que penetre en la piel y los filtros alcancen su mejor efecto de protección. Utilizar sombreros y/o pañuelos y lentes de sol con filtro UV para prevenir problemas oculares. El frío y el viento resecan la piel, lo ideal es hidratarla siempre con geles o emulsiones postsolares primero y luego aplicar una crema o emulsión hidratante.
También como método se encuentra el Peeling. Renueva la piel de la cara a partir de diferentes ácidos que necesitan de la ausencia del sol para lograr los mejores resultados.
Elegir cremas adaptadas con texturas ricas, preferentemente en invierno, ya que nutren la piel. Aplicar mascarillas hidratantes, nutritivas, regenerantes, dos veces por semana. Los activos beneficiosos reparan la piel y la preparan para afrontar las agresiones externas.
Todo producto de tratamiento debe aplicarse en cara y cuello perfectamente limpios - mañana y noche - se maquille o no. Aunque el maquillaje sea hidratante, antes, se debe usar una crema de base. Utilizar cremas hidratantes, una vez al día, sin importar la edad o tipo de piel. Recordar que la efectividad nace en la constancia y, para ello, se deben usar productos que sean agradables además de efectivos. Utilizar cremas que conserven la humedad a lo largo del día (eficacia 24hs)
Evitar jabones agresivos, agua muy caliente o baños muy prolongados, aguas pesadas o muy calcáreas y ambientes cerrados y calefaccionadas.
Algunas cremas hidratantes deben aplicar a primera hora del día para que actúe mientras nos movemos, como por la noche antes de acostarnos. Deberemos ser constantes en la aplicación de esta crema si queremos obtener los resultados esperados.
No olvides cuidar tu piel día a día aplicando productos de exfoliación suaves para el uso diario; también es recomendable usar mascarillas una vez a la semana, o dos veces al mes. Este tipo de mascarillas nutren la piel a profundidad aportándole belleza y vitalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario