viernes, 4 de julio de 2014

LA SOLEDAD DE LA PAREJA



Pesa. Si que pesa la soledad. A pesar de que me gusta estar sola y de que me manejo sola para todo, pesa no tener una compañía.
Es no saber a alguien que camina junto a vos; no saber lo que es compartir charlas, bromas, mates, paseos, gustos, afecto, cariño, amor. Uno siente un vacío, un “algo” que no hay y no se si algún día llegara.
Soy joven, pero el tiempo pasa. Y por momentos pesa; pesa el tiempo y la soledad.
Tengo amigas. Y no pasa por si tengo muchas o pocas. No es lo mismo una amistad que la compañía de una pareja. Con mis amistades nos vemos, salimos, reímos, charlamos, hay bromas, hay complicidad, hay miradas. Nos entendemos y nos llevamos muy bien.
Pero el novio es distinto. Es feo saber que nadie te ve, que nadie te registra, que no hay alguien que diga: me gustas y quiero que salgamos. Parece una frase hecha pero no hay hombres. Los que están o no se fijan en mi o no quieren algo serio. No es agradable saber que alguien no quiere estar conmigo. Y si alguien quiere estarlo, me sorprendo porque no estoy acostumbrada a que se fijen en mí. No estoy acostumbrada a que me miren.
No me gusta depender de los demás para hacer algo ni rendirle cuentas a los demás. Pero no pasa por ahí la situación.
Nadie me registra, no quieren algo serio conmigo.
Es feo ver que tus amigas/os tienen pareja y vos no. Pareciera que para ellos todo es fácil y todo se les da. A mi no. Para mi nada es fácil.
Esta soledad pesa. No tener con quien compartir cosas en común, un abrazo, un te quiero, un te amo. Y no saber lo que es eso.
La cama vacía, sin la compañía.
Creo que estaré en esta situación de por vida. Dudo que se modifique.
El tiempo pasa y yo sigo sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario