Dicen que
nada es imposible. Dicen que existen los milagros. Dicen que todo llega. Dicen
que todos tenemos un destino. Dicen que todos tenemos una misión que cumplir. Dicen
que el novio va a llegar.
Pero yo no
creo en nada de todo eso: a mi todo se me hace imposible, por ejemplo,
conseguir un trabajo. No creo en los milagros. Yo quiero muchas cosas y ni me
ha llegado ni me llega. No creo en el destino; si este es mi destino, quiero
irme mañana al cielo. Una misión, ¿Qué misión? Yo me la paso sufriendo. Y, ¿a
donde están los hombres? Nadie se fija en mí, porque no soy hermosa.
Me canse de
luchar, de creer que algún día algo de todo lo malo que me sucede va a cambiar.
Ya ni me quiero levantar de la cama. Ya ni quiero salir a la calle, porque no tengo
ganas de realizar algo. Cada vez salgo menos a buscar trabajo, ¿para que
hacerlo si no te dan bolilla? Todo mi interior llora.
Desde que
tengo uso de razón y memoria mi vida es un sufrimiento. Estuve rodeada de gente
a la que no le importo y me ha lastimado mucho. Lo peor que hay cicatrices que
no se van, que son de por vida. Mi alma, mente, corazón y cuerpo tienen
cicatrices.
Me
lastimaron compañeros, colegas y amigos. Obviamente, ya no forman parte de mi
vida, los elimine. Pero en mi interior quedaron algunas lastimaduras. Mi mente
y cuerpo tienen memoria. Yo no me olvido de las cosas.
Todo me
costo y me cuesta muchísimo: haber terminado el colegio, recibirme de
Periodista, conseguir un trabajo estable y que un hombre se fije en mí. Lo peor
que no hay alguien que me entienda y comprenda. Tampoco se con quien puedo
hablar todo esto, ya que solo la otra persona me va a comprender si paso por
algo de lo que yo pase.
¿Cómo se
hace para seguir adelante? ¿Cómo se hace para creer que algún día todo esto va a
pasar y a cambiar? ¿Cómo se hace para confiar en la gente? ¿Cómo hago para que
un chico me mire?
Siento que
estoy condenada a sufrir, a que conseguir algo que quiero me cueste mucho, a
estar soltera de por vida y a no poder realizar algo que me guste.
Siento que
se me va la vida y no hago nada.
La vida
pasa. Las cosas suceden. Todo es efímero. Nadie hace nada por uno. Es muy fácil
hablar de afuera cuando no es a uno al que le pasa.