Los tiempos cambian, la vida evoluciona y las costumbres y
hábitos que durante siglos fueron considerados normales hoy en día son puestos
bajo cuestionamiento.
El ascenso de la soltería, el descenso en el número de
casamientos y/o la libertad de decidir no tener hijos y no entregarse a los
mandatos sociales indican que la independencia circunscripta al terreno de la
relaciones interpersonales ya no paciera ser de una minoría sino una tendencia
en aumento constante. Cada vez son mas los que prefieren crecimiento
personal y/o laboral, vivir solos y no ´atarse´ ni a mandatos sociales,
familiares y culturales.
Se incrementan los adultos que por voluntad propia pasan la
barrera de los 30 solteros y sin hijos. Los ´neosolteros´ son una tendencia que
va creciendo. Son los que no le temen a la soledad y que están muy
comprometidos con su trabajo y/o desarrollo profesional, se abastecen
económicamente y no se plantean la convivencia aunque tengan pareja. Pasan
mucho tiempo con ellos mismos y aspiran a lograr lo que más anhelan: la
libertad individual, la autonomía en las decisiones y el respeto por el espacio
propio. Son profesionales muy calificados, desenvueltos, competentes, seguros
de sí mismos. No renuncian a las comodidades sino que las buscan y quieren
disfrutarlas. Al no estar comprometidos afectivamente con alguien a nivel
pareja, sus decisiones no afectan a nadie más que a ellos mismos.
Comenzó en Europa y se extendió. Son hombres y mujeres de
entre 28 y 60 años, que apuestan a un modelo de vida donde prevalecen los
valores individualistas. Se trata de profesionales exitosos, preocupados por el
bienestar, la salud y la belleza.
Elegir vivir solo es una oda al individualismo, a la
independencia y a la autonomía, anteponiendo metas personales y profesionales,
abandonar el matrimonio como objetivo de vida. Suelen darle mucha importancia
al disfrute de las experiencias, como ser viajar, ir a cenar afuera, y otro
tipo de actividades recreativas. Sus prioridades son aquellas que les brinda
satisfacción viajar, salir, estudios y relaciones sociales. Buscan relacionarse
con gente que piense igual que ellos. La soltería es una oportunidad de hacer
lo que les gusta y conocer y relacionarse con otras personas que piensan igual.
El nuevo amor no recae en los típicos gestos: las flores y
los regalitos no son muestras de nada. Ahora importa compartir experiencias,
hacer viajes relámpago y pensar parecido. Mientras más tiempo pasan solos,
se vuelven mas exigentes para incluir otra persona en su vida.
Según Ana Inés Henjes, licenciada en Psicología, “están los
que viven en forma independiente, que no necesitan o no les interesa llegar a
su casa y que alguien los espere, o tener con quién conversar a diario y
compartir cosas, y los que dependen demasiado de su familia o amigos, por
ejemplo, entonces no extrañan tener una pareja”.
Pero dado que la sociedad se encuentra estructurada en un
enfoque familiar en cuanto al consumo e incluso las finanzas, los
"neosolteros" suelen encontrarse con algunas dificultades y desafíos
que ponen a prueba sus convicciones. Los gastos son responsabilidad propia, lo
cual puede permitir una mejor organización de la economía doméstica. Al no
tener las responsabilidades que una familia con hijos trae aparejada, un
"neosoltero" dispone de mayor cantidad de tiempo para dedicarle al
trabajo y lograr mayor productividad. Esto puede potenciar los ingresos y
acelerar el camino hacia el éxito profesional elegido.
Sepan que son gente que quieren pasar el resto de su vida de
esta manera. Por eso no mas preguntas del tipo ¿para cuando el novio?, ¿para
cuando el casamiento?, ¿no pensas tener hijos?. Estas cuestiones no están
incluidas en el .ámbito personal.