No se conforman con lo que hay en la heladera ni en el
supermercado ni con los lugares que venden comida. Comen diferente, o “raro”.
Cada cual con lo suyo y su librito. Su dieta no suele seguir la de un médico y
tampoco pretenden cuidarse por cuestiones de salud o porque tengan que bajar de
peso. Hay, por así decirlo, nuevas tribus alimentarias que planean vivir de
forma mas saludable, en armonía con su cuerpo y con el medio ambiente. Tienen
una postura que la mantienen. Ellos son los vegetarianos, los veganos, los
paleo y los crudívoros.
*Crudívoros: renuncian a los alimentos cocidos, a la ingesta
de carne y otros productos de origen animal; es una combinación de dieta vegetariana
pura y dieta crudívora. Los seguidores de este tipo de alimentación han
encontrado el reemplazo para cada alimento sin someter a cocción ninguno de
ellos: eligen alimentos “vivos”.
Utilizando técnicas como la deshidratación o la fermentación
elaboran sus propios panes y quesos sin someter a calentamiento los mismos. Al
no cocinar los alimentos, sus nutrientes se mantienen intactos. Ingieren carne
sin cocinar. Aplican ciertos procesos para hacerlos mas agradables al paladar y
a la vista, por ejemplo, macerar, deshidratar, triturar, rallar o fermentar.
Este tipo de dieta podría ocasionar déficit de hierro,
calcio y otras minerales. No deben tener déficits de proteínas ya que pueden
comer pescado crudo (tipo sushi, por ejemplo) o legumbres; la vitamina B12 está
en algunas algas; y el omega 3 se puede obtener de las nueces y las semillas de
lino.
* Dieta paleo: optan por las carnes orgánicas siempre que
sea posible o de animales de caza, y pescados con pesca extractiva, salvajes.
Comen verdura, fruta, carne, pescado, huevos, frutos secos, semillas, aceites,
especias y hierbas, tubérculos y raíces.
No ingieren azúcar, ni granos procesados (harina, trigo,
maíz, cereales, pasta, pan), ni lácteos, ni sal. Su dieta se asemeja al del
hombre del Paleolítico que vivió hace 2,5 millones de años. El hombre que
subsistía gracias a la caza y a lo que recolectaban de la naturaleza.
* Vegetarianos: es alguien que no come carne, aves, carne de
res, cerdo o pescado. Dentro de estos hay sub grupos: comen pescado, lácteo y
huevos pero no comen carne o aves; y otro de los grupos no comen huevos y
lácteos.
La gente decide convertirse en vegetarianos por muchas
razones, como la conservación del ambiente, derechos de los animales, o porque
creen que seguir una dieta vegetariana es más saludable.
Quitan algunas comidas de sus dietas, tienen que trabajar
para añadir comidas que le proveerá los alimentos encontrado en productos de
carne. Consumen gran variedad de alimentos, incluyendo frutas, vegetales y
granos.
Algunas comidas esenciales: variedad de frutas y frutas
secas, verduras, legumbres, granos enteros, productos de soja y sustitutos de
la carne (semillas y hamburguesas vegetarianas).
* Veganos: se abstienen de comer cualquier tipo de carne,
huevos y leche. Con una buena planificación, una dieta vegana puede ser rica en
vitaminas C, D y E, magnesio, calcio, hierro y zinc. La clave es
fermentar algunos alimentos y activar las semillas.
Dentro de este grupo hay algunos que no solo se abstienen de
la ingesta de productos surgidos de animales: también rechazan el uso de
cualquier objeto o artículo que derive de la explotación de un animal. Su dieta
es mucho mas rígida; se alimentan de una gran cantidad de granos, frutas y
verduras.
De esta forma condenan las corridas de toros, no utilizan
ropa de cuero ni usan productos estéticos que contengan sustancias procedentes
de animal.
Elegir una forma u otra, a veces, implica adoptar una
postura que va mas allá del plato. Preocupa la elección tan rigurosa cuando se
realiza sin un asesoramiento adecuado. La gente debería preguntarse si al
eliminar un grupo completo de alimentos sin informarse puede incorporar los 60
nutrientes básicos. Deberían plantearse si están dispuestos a exponerse a
riesgos en la salud por excluir frutas o cereales, por ejemplo.
Compartir comidas entre amigos que “no son del palo” es un
tema; quizás mas para los que están “fuera” del grupo. Suelen llevarse una
vianda.
Comer crudo no necesariamente es ser saludable. Esto no
incluye las ensaladas. Lo mejor es buscar variedad de nutrientes siguiendo las
estaciones y elegir productos orgánicos.
Estas variedades salen de los estándares habituales.
Pareciera que fuese un nuevo movimiento social. Cada uno tiene derecho a comer
como quiere y/o como puede, pero tendría que estar asesorado por un
nutricionista para consumir variedad de nutrientes.