jueves, 14 de abril de 2011

LA MUJER EN EL CAMPO LABORAL

Si bien la mujer en el campo laboral ha tenido mucha mas inserción estos últimos años, también sufren la discriminación por su condición de mujer.
Un dato: en 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Fue un enorme avance
Junto a la incorporación de la mujer al trabajo han aparecido nuevas realidades como los bajos índices de natalidad, la transformación del modelo de familia, la independencia económica de las mujeres y el entendimiento de los roles no como una asignación sino como reparto de los mismos. En el lado opuesto, también ha traído consigo la precariedad laboral de las mujeres, su discriminación salarial y la resistencia de los hombres -y también de muchas mujeres- a asumir el nuevo orden familiar.
Algunas de las practicas discriminatorias mas comunes son: excluirla de reuniones y de la toma de decisiones, evidencia al otorgarle menor sueldo, con no proporcionarle una situación regular como empleada y al asignarle tareas administrativas/ operativas.
Pero no todo es negativo: esta inserción en el mercado hacen que sus ingresos sean muy importantes para el presupuesto familiar, y, al trabajar tantas horas, las mujeres se ven obligadas a compartir los roles del hogar con los hombres.
Según estimados de la Organización Internacional del Trabajo, la tasa de actividad de las mujeres en el Gran Buenos Aires es de un 52.3%.
Por cada 100 niños que no reciben enseñanza primaria, hay 115 niñas que no van a la escuela. En el mundo en desarrollo, sólo el 43% de las niñas en edad de hacerlo van a la escuela secundaria. Ello va a impactar severamente sus hogares. Los hijos de madres que no completaron la primaria tienen, por lo menos, dos veces más posibilidades de no completarla tampoco.
La discriminación laboral sigue siendo importante. El salario mínimo de la mujer es menor en un 20% que el del hombre en las diversas regiones.
Las relaciones en el interior de las familias están incididas por tendencias como el machismo y la violencia doméstica. Llevan, con otros factores, a excluir a las mujeres de decisiones clave. Nuevamente, los costos los pagan los niños.
No se ve igualdad ni oportunidad. La mujer esta a la par del hombre., y hasta a veces mucho mas porque no solamente trabaja, sino que en la mayoría de los casos tiene familia, estudian y se capacitan.
Chicas: no todo es malo. Estamos creciendo, ocupando cargos que antes era exclusivamente de los hombres, estamos abriendo nuestro campo laboral. Por mas que lleve su tiempo, creo que vamos a lograr esa igualdad que queremos. Pensemos esto: amen del trabajo, muchas veces tenemos un hogar, una familia, posibilididades de estudiar y capacitarnos. No todo es negativo.
Superar las discriminaciones de género es decisivo para abrir paso al potencial de la mujer, fortalecer la familia y mejorar fuertemente la situación de los niños. En pleno siglo XXI, no hay más pretextos para justificar los graves atrasos en este tema crucial.

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