lunes, 12 de septiembre de 2011

La hiperhidrosis

El sudor es necesario para el control de la temperatura corporal y está regulado por el sistema nervioso simpático. Sin embargo, el 2,8% de la población tiene un inapropiado funcionamiento de dicho sistema, por lo que se envía un estímulo exagerado a las glándulas sudoríparas produciendo una sudoración desmesurada en determinadas zonas del cuerpo como manos, axilas y pies; así se produce la hiperhidrosis. Puede deberse a una hiperactividad de estas glándulas por la acción de sustancias farmacológicas o por una hiperestimulación nerviosa.
Muchas personas que presentan esta enfermedad ven afectada su calidad de vida y sienten pérdida de control sobre ella ya que la transpiración se presenta independientemente de la temperatura y del estado emocional. Esta alteración suele iniciarse en la infancia o la pubertad y normalmente, si no es atendida correctamente, dura toda la vida. Se estima que el 3% de la población padece hiperhidrosis primaria; afecta de igual manera a hombres y mujeres. Hasta el 40% de los afectados tiene otro miembro de la familia con el mismo trastorno, por lo que es una enfermedad hereditaria.
Tipos.- Las hiperhidrosis pueden ser generalizadas (afectan a toda la superficie corporal) o localizadas (afectan a zonas circunscritas). Además pueden ser de causa desconocida (esenciales) o deberse a una causa que se pueda identificar (patológicas).
Las hiperhidrosis más frecuentes son las idiopáticas y localizadas, siendo éstas las axilares, las palmas y las faciales. La hiperhidrosis idiopática se inicia en la infancia/adolescencia y persiste durante algunos años.
Cuando la causa de la sudoración excesiva no se puede encontrar y es un padecimiento que parece darse en familias, se denomina hiperhidrosis primaria y si ocurre como resultado de otra condición médica se denomina hiperhidrosis secundaria.
Existen dos tipos de tratamientos: los farmacológicos y la cirugía.
El tratamiento varía en función de la ubicación. La Hiperhidrosis palmar (de manos) se puede ensayar un tratamiento local a base de preparados. Es útil para los casos leves. Para casos moderados a severos la cirugía llamada Simpaticotomía torácica por video es la alternativa más efectiva. Para la Hiperhidrosis Axilar los preparados mencionados anteriormente suelen ser muy efectivos. Alternativamente se puede recurrir al Botox que es el más nuevo (efecto temporario y costo elevado) o la cirugía local (liposucción axilar). Respecto a la cirugía, que dura 30 minutos, se realiza en forma ambulatoria, por video y requiere de una mínima incisión de 1 cm. por debajo de la axila (ambos lados se tratan en la misma intervención) con anestesia general. El resultado es inmediato y permanente. Recurren a ella quienes transpiran las manos y las axilas; y con menos frecuencia se operan quienes transpiran la cara. En general, los tratamientos locales no tienen mayores contraindicaciones
La hiperhidrosis tiene una repercusión importante sobre la calidad de vida de quienes la padecen. Se puede convivir con ella, pero puede causar estrés emocional, dificultando en ocasiones la vida personal, laboral y social del paciente provocando a su vez que se vuelva un circulo vicioso pues la necesidad de sentirse "seco" (sobre todo en hombres) y la preocupación de oler mal (sobre todo en mujeres) provoca mas estrés del que ya se tiene ante una situación social y por lo tanto mayor sudoración. Las opciones quirúrgicas se deben utilizar solo en casos extremos y siempre que las medidas que se tomaron hayan fallado.


lunes, 5 de septiembre de 2011

CUIDADOS DEL PELO

El cabello nace en la dermis, la capa interior de la piel, donde se encuentra todo su tejido activo. Las fibras del cabello están formadas por un 75% de proteínas fibrosas (queratina), compuestas de una gran cantidad de minerales, como el zinc, el hierro y el magnesio. Esto explica por qué la falta de estos componentes produce fragilidad y la consecuente caída del pelo.
Cuidados generales:
* Deje el cabello lo más suelto y libre posible, evitando el uso excesivo de gomas, horquillas y pasadores.
* Dar un masaje diariamente. Con ello conseguirá activar la circulación.
* Si toma el sol, proteja antes su cabello aplicando unas gotas de aceites vegetales.
* Antes de acostarse, ponga a su cabello unas gotas de aceite de germen de trigo o de oliva, masajéalo, y deje actuar por toda la noche.
El cabello se renueva todo el tiempo. Normalmente perdemos al día entre 30 y 100 cabellos, que vuelven a crecer de la misma raíz. Sólo a partir de cierta edad, la cabellera empieza a perder espesor.
Lo ideal es usar un shampoo con un PH neutro.
* Alimentación para el pelo: el aporte necesario de vitaminas del complejo B es vital para frenar su caída; la vitamina A es necesaria para regenerar los tejidos; la elasticidad y brillo del cabello se consiguen a través de un aporte considerable de grasas: se considera imprescindible una dosis mínima de 10 gramos de aceite vegetal al día, los frutos secos son de gran ayuda para lograr una cantidad óptima de ácidos grasos, sobre todo nueces, almendras y avellanas; y evitar los alimentos fritos, las salsas, los carbohidratos refinados, el consumo excesivo de carnes.
* Revitalizador: aplicar una mascarilla de aceite de oliva y una yema de huevo. Dejar actuar entre diez y quince minutos. Enjuagar con abundante agua.
* Mascarilla para la caída del pelo:
Ingredientes: un huevo, media  cucharada de aceite de oliva y dos cucharadas de miel.
Batir el huevo y mezclar con la cucharada de aceite de oliva y las cucharadas de miel. Poner la mascarilla en el cuero cabelludo, frotar y cubrir la cabeza con una toalla mojada. Dejar actuar por 30 minutos. Enjuagar el cabello en agua fría.
Para dar más brillo a su cabello, añada gotas de vinagre blanco al agua para el enjuague.
Si deseas tener tu pelo con los mejores rizos, utiliza la clara del huevo aplicándotelo en tu cabello.
La mejor manera de mantener los cabellos teñidos es mezclando aceite de almendras con esencia de canela y unas gotas de limón. De esta manera estarán más hidratados y revitalizados.
El hábito de cortarlo no afecta el promedio de crecimiento normal de cada uno.
Para evitar resequedad del cuero cabelludo opta por un champú orgánico hecho de extractos botánicos. Mascarilla y acondicionador nunca se deben aplicar desde la raíz sino desde la mitad hacia las puntas. Evita la caída usando los dedos para desenredar el pelo húmedo. El mejor secador es el aire libre y el sol. Cepillar en exceso no favorece el crecimiento pero si puede causar la caída.

jueves, 1 de septiembre de 2011

CUIDADOS DE LA PIEL EN INVIERNO

La estación invernal maltrata el cutis a veces más que durante el verano. El frío puede causar una deshidratación profunda de los tejidos y los cambios de temperatura y de humedad dificultan el mantenimiento del equilibro de la piel. Esta merece un cuidado especial durante los días fríos para evitar las sensaciones de tirantez, las irritaciones y la sequedad.
Medidas que ayudan a combatir los efectos del invierno:
* El uso de cremas y mascarillas permite combatir los efectos deshidratantes de la estación fría.
* Utilizar filtro solar: los rayos del sol, que parecen más suaves en invierno que en verano, siguen siendo agresivos.
* Evitar la exposición larga  al calor y los cambios bruscos de temperatura, como los causados por la calefacción o el agua de la ducha. Las duchas deben ser cortas y con poco shampoo para no irritar más la piel.
* Lavarse la piel y desmaquillarla con un producto hidratante.
* Vitaminas A, E o C: actúan como antioxidantes al estimular la funcionalidad de las células y mejorar la calidad de la piel, regenerándola.
* Derivados del Aloe Vera: son descongestivos y disminuyen los signos de la piel enrojecida.
* No abuses de la exfoliación en invierno.
* Los labios también son una zona del cuerpo delicada, porque la humedad los seca y se parten. Se deben aplicar protectores labiales con factor 30. En el caso de las mujeres, no basta el lápiz labial, pues éstos no protegen del sol.
* Es esencial incorporar al régimen alimenticio vitaminas de frutas frescas de temporada invernal.
* El viento en esta época del año incrementa aún más el efecto de congelación de la piel. Por ello es muy importante rehidratar la piel.
Además del uso de guantes, gorros y elementos de abrigo, lubricar las zonas expuestas y no fumar, pues aumenta la contracción de los vasos sanguíneos.
Los cuidados específicos que necesita cada tipo de piel: las pieles secas requieren duchas con agua templada, jabones suaves y productos hidratantes y regeneradores; las pieles grasas almohadillas astringentes para eliminar el exceso de grasa y cosméticos con una base de agua sin aceites; y las pieles mixtas necesitan un trato específico para las mejillas –que suelen ser más secas–
En caso de manchas y arrugas, el otoño es ideal para tratamientos específicos indicados por dermatólogos como el peeling o la mesoterapia.
La limpieza adecuada y la  hidratación con cremas humectantes y  nutritivas, según cada tipo de piel,  son primordiales. Para elegir la crema adecuada hay que considerar el tipo de piel y la edad. Las formulaciones humectantes y ligeras son para las pieles jóvenes; las cremas que contienen componentes nutritivos para las pieles maduras y los geles son ideales para las grasas.
Durante todo el año, es recomendable diariamente usar cremas hidratantes  que contengan filtros solares para las zonas fotoexpuestas, como la piel del rostro. Los rayos UVA tienen incidencia constante hasta en invierno, son los más dañinos y tienen un efecto acumulativo. Los factores de protección deben ser como mínimo de FPS 15, ya que ayudan a  prevenir el fotoenvejecimiento de la piel y la presencia de lesiones pre-malignas.