miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA OBESIDAD

En una sociedad que propone a la delgadez como un modelo de éxito, casi uno de cada cinco argentinos es obeso y más de la mitad tiene exceso de peso. Sedentarismo, malos hábitos alimenticios y un irresponsable y muchas veces engañoso estímulo al consumo son algunas de las razones. Se la considerada una epidemia del siglo XXI.
La obesidad es el exceso de peso dado por el aumento de la grasa corporal; es cuando el cúmulo de grasa neutra en el tejido adiposo supera el 20 por ciento del peso corporal calculado según edad, talla y sexo. Cuando el exceso es menor se denomina sobrepeso.
La sociedad estigmatiza a los obesos: los juzga como faltos de voluntad y conducta, físicamente se los considera menos atractivo que el resto. Por eso resulta  común que muchos obesos experimenten sentimientos de desvalorización: muchos se sienten culpables, avergonzados, inadecuados, con baja autoestima y fracasados.
Según datos de la OMS, un 40% de la población sufre esta enfermedad, y la definen como epidemia. La obesidad no es transmisible, y en la actualidad es la segunda causa de muerte evitable. Ingerir comida en exceso hace que se pierda su función nutricional y placentera, y lo que debiera ser un acto sano deviene en una rutina toxica que genera dependencia. La persona obesa no tiene límites ni su ingesta, ni con su cuerpo, ni con su comportamientos.
Desde 2009 rige la ley de obesidad, que establece la cobertura médica tanto del tratamiento de la obesidad, la bulimia y la anorexia como de las medidas que tiendan a su diagnóstico y prevención. Pero en la realidad no sucede eso: las obras sociales no atienden a pacientes con esta enfermedad.
Algunas causas: genéticas, metabólicas, psicológicas, ambientales y culturales, la ansiedad, la angustia, las situaciones de estrés y el sedentarismo, entre otras.
Los que padecen esta enfermedad sufren de hipertensión, tienen riesgo cardiovascular, diabetes, problemas de articulación, arteriosclerosis, somnolencia, falta de aire, fatiga.
Desde 1980 la obesidad se ha más que doblado en todo el mundo. En 2010, alrededor de 43 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso. Es una enfermedad que puede prevenirse desde el hogar: con buena alimentación, baja cantidad de embutidos y dulces, una dieta rica y balanceada.
La mejor estrategia para tratar a un obeso consiste en no ponerlo a dieta ni marcarles pautas alimenticias demasiado rígidas. Lo mejor es persuadirlo para que coma de todo un poco pero poco de todo. Siempre controlado por un medico, ingerir mucho agua, comer frutas y verduras, y hacer actividad física.
La prevención es la mejor arma para combatir esta enfermedad, y debe iniciarse en la casa mediante ejemplos acertados. También sería ideal incluir el tema en programas escolares y reforzarlo con políticas de estado.

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