LA MENOPAUSIA

La menopausia es el período breve de la última menstruación de una mujer, ya sea fisiológicamente o quirúrgicamente después de una ovariectomía y/o histerectomía. La edad en que las mujeres llegan a la menopausia ronda los 50 años; ha terminado la etapa reproductiva y no podrán volver a quedar embarazadas. Después de que el periodo se ausente un año, ya no existirán posibilidades que la mujer quede embarazada. Esto parecería depender de factores genéticos.

A medida que pasa el tiempo, los ovarios envejecen y no fabrican la cantidad necesaria de las hormonas de estrógeno y progesterona.

Se pueden distinguir tres fases diferentes en la segunda mitad de la vida de la mujer:

* Premenopausia: período fértil con ciclos regulares.

* Perimenopausia: fase que se inicia con el comienzo de ciclos irregulares y/o síntomas climatéricos y que termina un año después del último sangrado menstrual (= menopausia).

* Posmenopausia: última fase que se inicia cuando han cesado los sangrados durante al menos un año. En ese momento, las mujeres pueden experimentar dolencias centrales y/o climatéricas, y hay un mayor riesgo de osteoporosis y enfermedad cardiovascular.

Luego de la menopausia la mujer experimenta grandes cambios no sólo en su cuerpo sino también en su vida efectiva, en sus relaciones sociales y familiares. Los cambios corporales (orgánicos) se deben fundamentalmente a la falta de hormona femenina (estrógenos).

Síntomas que puede presentar una mujer en esta época de la vida: alteraciones menstruales y sangrado fuera del ciclo menstrual normal; los calores, que generalmente se producen por las noches; en la relación sexual, picazón vaginal, pérdida de orina involuntaria; ansiedad; incapacidad para concentrarse; depresión; irritabilidad; decaimiento; y cansancio muscular.

Enfermedades que podemos prevenir en esta etapa: la osteoporosis; la enfermedad coronaria mediante la actividad física sostenida; y el cáncer de mama mediante auto palpación mamaria, la palpación realizada por el medico en forma anual y la mamografía periódica.

Existen dos tipos de tratamientos disponibles para tratar los síntomas de la menopausia, aquellos hormonales y los no hormonales. Los primeros consisten en introducir las hormonas faltantes, estrógenos y progesterona, por distintas vías, ya sea con comprimidos, parches o gel. Los segundos incluyen tratamientos con estrógenos. La selección del tratamiento más adecuado para cada mujer está relacionada con su historia, con sus necesidades y con la etapa de la menopausia en la que se encuentre. 
Por el aumento de la expectativa de vida de la población, es esperable que la mujer viva cerca de un 30% de su vida luego de la menopausia.

Es una etapa muy difícil emocionalmente dado que se presentan muchas transformaciones en las vidas de las mujeres. Cambia el aspecto físico, el rol familiar, la sexualidad, comienza el camino hacia la vejez y es necesario replantear los proyectos de vida.