lunes, 14 de marzo de 2011

SOCIEDAD ALARMANTE

Los casos de bulimia y anorexia crecen en la Argentina. Según las estadísticas 1 de cada 25 adolescentes sufre algún desorden alimenticio y de ellas, el 10 % padece bulimia y/o anorexia.
Si bien estos desordenes alimenticios afectan en su mayoría a adolescentes u jóvenes, baja cada vez más la edad de inicio. Se ven trastornos en niños desde 4 o 5 años. Estas consultas se triplicaron el último año.
Según la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia, las consultas aumentan cuando se acerca el verano: sube entre un 20 y un 30 %, y las jóvenes que están en tratamiento acrecientan los síntomas; pareciera que las chicas se sacan la ropa u la familia se da cuenta de que tiene un esqueleto en casa.
La moda, la cultura, los talles cada vez mas chicos, los cuerpos “perfectos”, hacen que la juventud se guíe en esos parámetros hasta llegar a la delgadez extrema. El espejo les devuelve una imagen distorsionada (es la que ellos ven o quisieran tener).
“Si no estas delgada, no eres atractiva” o “todo lo que me alimenta me destruye” son algunos de los peligrosos mensajes que circulan en muchos sitios de Internet, en los que abiertamente se fomentan y promueven conductas asociadas a trastornos alimenticios, como la bulimia y la anorexia.
Talles cada vez más chicos, la ropa ya no es acorde para todo tipo de cuerpos. Muchas veces se recorren varias tiendas de ropa hasta conseguir el talle adecuado. Las pautas culturales han determinado que ser delgada es el sinónimo de éxito social. Adolescentes y mujeres jóvenes están sometidas a intensas y profundas presiones para cambiar su figura corporal, impulsadas por el deseo de imitación de modelos y personajes mediáticos o motivadas por la publicidad comercial. Generalmente las adolescentes y mujeres jóvenes están sometidas a intensas y profundas presiones para cambiar su imagen. Las presiones socioculturales en adolescentes vulnerables pueden construir a la aparición de un trastorno como defensa contra las realidades atemorizantes de esta etapa. Los medios de comunicación enfatizan la relación entre la delgadez y el éxito. Esto, hace llevar a una baja autoestima, que provoca resentimiento y culpa.
Se cree y se piensa que si uno es flaco, le va a ir muy bien en la vida personal y social.
¿Acaso se esta perdiendo la conciencia sobre lo que realmente implica padecer bulimia y/o anorexia? ¿No se dan cuenta el daño que están provocando en los jóvenes?
La mayoría no tienen un cuerpo de modelos: pocos poseen el 90-60-90 que se observa; las curvas predominan, no todos tienen esa delgadez extrema.
No solamente influye el exterior, también el interior: la familia, los amigos, el ambiente laboral, la soledad; la mesa dejo de ser un lugar de encuentro familiar. Estas, pueden ser algunas de las causas.
En cuanto a la prevención, la posible solución seria mejorar la comunicación familiar: hay prácticas que solos los padres pueden inculcar, como evitar las dietas de moda; establecer horarios para las comidas y ayudarlos a integrarse socialmente a la vida.
¿Hasta cuando seguirán vigentes los parámetros de la moda y del cuerpo “perfecto”? ¿Acaso los padres no ven en sus hijos los cambios que manifiestan estas enfermedades? ¿Cuándo acabara la obsesión por la imagen, los complejos y la disconformidad corporal? ¿Cuándo la bulimia y la anorexia dejaran de ser una moda? ¿Qué solución hay ante los nuevos casos que aparecen? Predomina la obsesión por los productos Light y con cocinar los alimentos a la plancha. Aunque el gobierno lo haya convertido en ley sobre el aumento en los talles de ropa, nada cambio. ¿Resignarse?, ¿Rebelarse?, ¿Callarse?, ¿Cuál es la salida? La salida es el cambio interno, la voluntad fundada en el amor propio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario