El Premio Nobel de la Paz es entregado anualmente por el Comité Nobel Noruego a la persona que ha hecho el mejor trabajo o la mayor cantidad de contribuciones para la fraternidad entre las naciones, la supresión o reducción de ejércitos, y la participación y promoción de congresos de paz en el año inmediatamente anterior.
Ellen Johnson-Sirleaf, la presidenta liberiana, Tawakkul Karman, activista yemení y Leymah Gbowee, activista liberiana fueron las ganadoras del Premio Nobel de la Paz 2011.
Johnson-Sirleaf es la presidenta del país más pobre del planeta, un país creado por la alucinada noción que ahí podrían “repatriarse” los miles de esclavos negros usamericanos, secuestrados y traficados de todo el continente africano hacia las plantaciones y los cañaverales de América; legó al poder por sus méritos. Mujer, presidenta del país más pobre de la Tierra y vencedora en las urnas del héroe futbolero más prominente en la historia del país; es una economista con formación en la Universidad de Harvard que en 2005 se convirtió en la primera mujer en ser electa democráticamente para presidir un país de África.
Gbowee organizó un grupo de mujeres cristianas y musulmanas para desafiar a líderes militares liberianos y fue reconocida por movilizar a las mujeres ''a través de las líneas divisorias étnicas y religiosas para poner fin a la guerra en Liberia y para asegurar la participación de las mujeres en las elecciones''.
Karman es una mujer de 32 años, madre de tres hijos, que encabeza el grupo de derechos humanos Mujeres Periodistas sin Cadenas. Ha sido una destacada figura en las protestas contra el presidente yemení Alí Abdalá Salé, que comenzaron en enero como parte de una ola de revueltas contra el autoritarismo que ha convulsionado al mundo árabe.
El premio de un millón y medio de dólares fue dividido por partes iguales entre las ganadoras.
El Comité distinguió a las tres mujeres "lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y por los derechos de las mujeres para participar plenamente en las tareas de pacificación". “No podemos alcanzar la democracia y una paz duradera en el mundo a menos que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres para influir en los sucesos en todos los niveles de la sociedad'', anunció el comité.
Los derechos de la mujer han triunfado con este Premio Nobel de la Paz. Es un signo de los tiempos y un reconocimiento a la lucha de las mujeres por ocupar el lugar que les pertenece. La mujer ha estado postergada desde los orígenes y convertida en segundo sexo Este es un premio a una larga lucha política y cultural que aún no ha terminado.
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