El cáncer se define como un proceso de crecimiento y diseminación incontrolado de las células. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo en forma de tumor. El tumor suele invadir el tejido circundante y provocar metástasis en otros sitios distantes del organismo.
El cáncer de cuello de útero es el crecimiento celular anormal del cuello. Según los especialistas, ninguna mujer debería morir por cáncer de cuello uterino porque es una enfermedad prevenible, ya que existe una extensa “ventaja de oportunidades” para detectar y tratar las lesiones con muy alta probabilidad de curación y, generalmente, sin comprometer la fertilidad.
Según la Organización Mundial de la Salud hay más de 2 millones de mujeres en el mundo con esta enfermedad. Cada año, se diagnostican 490,000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero; es el segundo cáncer más común en mujeres (después del cáncer de mama).
El cáncer de cuello se previene fácilmente con un papanicolau y un examen ginecológico periódico. El pap como parte de una revisión ayuda a detectar células anormales en el revestimiento del cuello antes de que puedan convertirse en células precancerosas.
El factor de riesgo mas importante es el inicio de las relaciones sexuales precozmente y el intercambio de compañeros sexuales. Esta enfermedad se contrae a través de la infección por el Virus del Papiloma Humano (HPV). Se trata de un virus que se contagia por medio de las relaciones sexuales y afecta al epitelio del cuello uterino, pudiendo desarrollar cáncer o no. El preservativo casi no lo previene. La manera de prevenirlo es a través de la vacuna contra el HPV.
La prevención y la educación van de la mano. La falta de controles y análisis médicos es la principal causa para el avance de este tipo de cáncer; no sólo afecta a las mujeres más pobres, sino que es un factor que intensifica la pobreza y al vulnerabilidad social. ¿Cada cuanto es aconsejable hacerse los estudios ginecológicos? Depende de la edad: las mujeres con vida sexual activa deben hacerse todos los años un papanicolau; a partir de los 55 teniendo pareja estable, puede hacerse mas espaciado. El PAP es gratuito y se realiza en los centros de salud y hospitales de todo el país. Todas las mujeres tienen derecho a exigirlo en los hospitales públicos y a las prestadoras médicas privadas y a retirar los resultados, para saber cuál es su estado de salud y si tienen que iniciar un tratamiento o no. Lo importante es no dejarse estar y una vez al año hacerse los estudios correspondientes: tengamos en cuenta que es una enfermedad que se previene; si se puede evitar, mejor!
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