¿Tenes una idea para armar una empresa pero inmediatamente la desechas porque te parece muy complicada? ¿Te embarcas en proyectos personales que los abandonas rápidamente? Lo más probable es que te falte esa “chispa” que te estimule.
La motivación es la aparición de cierta disposición en la persona que la mueve a cambiar, producir, mejorar o innovar; provoca que la atención se enfoque hacia un determinado punto.
Esa fuerza motor es la que da sentido y continuidad cuando nos comprometemos a hacer algo, y la misma que nos ayuda cuando aparecen los primeros obstáculos en el camino.
Sucede que muchas veces el motivo se presenta borroso, incierto, poco claro. Pasado cierto tiempo de elaboración aparece con más nitidez el interés verdadero. Estar motivado llega a tomar riesgos, afrontar peligros y abrir la percepción hacia todo tipo de conocimientos. Impulsa los avances. La motivación siempre es creativa, renovadora, un empujón hacia lo nuevo.
Hay enemigos que atentan contra la producción creativa: la critica, que es el juicio desfavorable de lo excesivo; el perfeccionismo, el deseo desmedido de la perfección (se busca lo preciso, lo exacto, lo que es mejor); la intensidad, se vive todo con desmesura por temor a no ser lo suficientemente bueno para tal o cual tarea, implica inseguridad y demasiada autoestima puesta en la mirada de los otros; y por ultimo esta la claridad, todo debe aparecer claro y comprensible.
Factores claves para tomar en cuenta a la hora de iniciar un proceso: 1) lograr sentirse relajada y confiada en tus capacidades. De esta forma podrás dejar que esa motivación o esa idea nueva aparezcan. Si te sentís en riesgo de perder el puesto o de no ser comprendida por tus jefes o de no poder capacitarte y formarte en tus estudios o de concretar aquel proyecto, difícilmente aparezca alguna propuesta nueva.
2) solo en el ámbito de confianza y crecimiento podrás desarrollar tu creatividad y lograras el impulso motivacional necesario.
Percibir la realidad en tonos diferentes del resto de las personas, ser capaz de asociar ideas y recuerdos incongruentes, rebelarse ante las normas establecidas y encontrar nuevas soluciones a lo aparentemente irresoluble son signos de creatividad.
La innovación y la creatividad son el motor de todo profesional y/o trabajador. Tratar de tener un objetivo, metas por cumplir, no quedarse quieto y avanzar; tener expectativas. Si algo no se da de la forma que uno quiere, no ponerse mal sino seguir intentado; no hay que sentirse frustrado porque las cosas no salen o se dan de forma paulatina. Hay que confiar en uno mismo. Lo fundamental es tener una pasión obsesiva por un tema, pensarlo por fuera de lo establecido pero enfocándose en un problema específico.
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