jueves, 8 de diciembre de 2016

SER INSEGURO



Cualquier persona puede sentirse insegura, en especial en situaciones que no sabe bien como manejarlas o qué hacer.
No obstante, hay quienes que de forma casi permanente sienten inseguridad. Esto se manifiesta de manera constante, persistente y es parte de su personalidad. Prefieren lo malo conocido a lo bueno por conocer y suelen aferrarse a esto para evitar la inquietud ante toda situación novedosa.
Son personas que requieren elogios y atención que les gusta rodearse de bienes materiales para sentirse protegidos, buscan la aprobación de los demás, no aceptan la crítica ya que lo consideran que están en contra de ellos, no soportan la derrota, no tiene confianza en su valía y capacidades, carece de confianza en sí mismos u otros, disimulan lo que sienten, prefieren recibir órdenes de otros.
También es frecuente la dificultad para tomar decisiones por dudar de sus propias capacidades, sufren mucho y casi siempre en silencio. Postergan decisiones, temen a las consecuencias de su resolución, no suelen arriesgarse, necesitan ser aprobados por las personas que los rodean y tienden a establecer relaciones de dependencia. Se desenvuelven mejor en ámbitos en donde predominan mas los aportes de ideas que la toma de decisiones o las expresiones emocionales. Suelen tener temor al interactuar con otras personas.
Esconden lo que considera un defecto, o sea, su propia inseguridad. La inseguridad suele evidenciarse ante las relaciones sociales, laborales y de pareja. Puede tener orígenes psicológicos y/o físicos. Puede promover estados de timidez, paranoia y aislamiento social.
Los niños criados en un ambiente de excesiva sobreprotección suelen desarrollar sentimientos de inseguridad y dependencia, con poca confianza en sus propias habilidades, dudan de su propio criterio para elegir y tardan mas en aprender a tomar decisiones por sí mismos. Algo similar les ocurre a los niños criados con muchas críticas y reproches, ya que tienen un temor exagerado a equivocarse por los altos niveles imperantes de exigencia y perfeccionismo. También los niños abandonados emocionalmente suelen crecer con la vivencia de que valen poco, que no son escuchados o tenidos en cuenta por lo cual la autoestima suele ser muy baja.
Los que se sienten seguros tienen fe, creen en ellos mismos, aprovechan esta oportunidad que tienen de vivir y se arriesgan, porque intuyen que vivir tiene un significado y que todo lo que hacen puede tener una consecuencia que los trascienda.
Hacer lo que de verdad quieres hacer es clave para no paralizarte. Un consejo es rodearse de personas positivas y que no te cuestionen.
La inseguridad puede ser superada. Se necesita tiempo, paciencia y una comprensión gradual de que el valor propio es puramente una cuestión de perspectiva. Hay muchas formas de afrontarla, por ejemplo, con ejercicios de meditación, valorarte a ti mismo y cambiar los pensamientos negativos por positivos.

viernes, 18 de noviembre de 2016

COMO COMEMOS LOS ARGENTINOS



Aunque en el país se producen alimentos para más de 400 millones de personas, la comida de la mayoría de los argentinos (chicos y grandes, pobres y ricos) no tiene, según coinciden diversos estudios, una alta calidad nutricional: cuatro de cada diez calorías que integran esa dieta carecen de una concentración óptima de nutrientes esenciales, como calcio, hierro, vitaminas, minerales, fibras y grasas buenas.
Mas de la mitad de la alimentación diaria de los argentinos se centra en alimentos a base de trigo (pan, pastas, galletitas, panificados, masas, pizza, empanadas, etc.), con azúcar (gaseosas, jugos, golosinas, snacks, etc.), pollo y carnes rojas. Esto hace que la alimentación de la mayoría no sea completa ni adecuada: tenemos demasiada energía (ya que estos grupos de alimentos son muy calóricos) y nos faltan nutrientes esenciales. Entonces, tenemos un alto índice de población con sobrepeso pero desnutridos. Los excesos integran un conjunto de determinantes del aumento en el sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
También hay una dieta deficiente en frutas y verduras. Estos son alimentos muy ricos en vitaminas y minerales, aportan mucha agua y son bajos en calorías.
Tres de cada diez chicos en etapa escolar con sobrepeso y una alimentación en la que sobran calorías, grasas saturadas y sodio; como contracara, hay 30 % de anemia en chicos menores de dos años y los desnutridos crónicos son el 10%. Una alimentación monótona y de baja calidad es el elemento común.  Actualmente, suelen trabajar ambos padres, por lo tanto, la cena no suele ser nutritiva y sana. Los jóvenes suelen imitar a los padres y, si ellos no se cuidan ni con la alimentación ni con la actividad física ni con el cigarrillo y el alcohol (que son dañinos), no pretendamos tener una sociedad sana que se cuida y respeta.
Los argentinos comen algo menos de la mitad de las porciones de alimentos saludables que deberían consumir, como verduras, frutas, leche, carnes de diverso tipo, cereales, legumbres y aceites. Tenemos el consumo de pan mas alto del mundo.
Por ejemplo, se consumen 350 gramos de carne al día cuando lo recomendable es comer 170 gramos al día. En el caso de las harinas y sus derivados (como harinas, panificados, pizzas o fideos), batatas y papas su calidad nutritiva es baja, llenan el estómago con poca plata y su consumo supera el 128 % de la ración ideal que podría cubrirse con una papa chica, dos pancitos chicos y unas pocas galletitas. El 38 % de los líquidos son infusiones como el mate y el té. Y golosinas sobran. El cuerpo precisaría a diario 450 gramos de verduras y otro tanto de frutas. El argentino promedio 195 gramos de verduras, 140 de frutas y con poca variedad. Tres veces al día de yogurt o leche estarían bien, pero se ingieren poco mas de uno.
Las peores costumbres son: *Consumir  altas dosis de gaseosas, jugos y aguas saborizadas. Estas son bebidas artificiales, cargadas de azúcar y edulcorantes, saborizantes, colorantes, etc. Nada de esto natural.
* El deficitario consumo de frutas, verduras y legumbres.
* El alto consumo de harinas refinadas.
* El hecho de saltear comidas.
Según los nutricionistas, para mejorar el consumo de cereales habría que intentar disminuir a la mitad la cantidad de pan que ingerimos y aumentar la presencia en la mesa de pastas, arroz o cereales simples y legumbres.
Los cereales son la base de la dieta. Evitar el consumo exagerado de pan y de azúcares simples y reemplazarlos por cereales sería beneficioso.
Últimamente, hay una mayor tendencia a lo natural y el argentino lo está comenzando a incorporar en su vida diaria. Sigue habiendo una tendencia a que la comida casera es mejor que lo pre hecho o comprado.
Las gaseosas y los jugos no son igual de sano que el agua. No siempre los productos diet son saludables.  No es bueno saltearse comidas, ya que se llega con mucho apetito a la siguiente comida. Ha que masticar en lugar de tragar y sentarse a comer.
Claves para mejorar la comida: *Elegir alimentos frescos y naturales.  Los precocinados y comidas preparadas suelen tener más grasas y más aditivos que los alimentos frescos.
* Hay que comer cinco raciones diarias de frutas y verduras.
* Conviene consumir cereales integrales y no refinados. Elegir pan integral, arroz integral, pastas integrales, etc. La fibra da mas saciedad.
* Comer despacio y masticar bien. Desde que empezamos a comer, la saciedad tarda 20 minutos en sentirse. Si comes muy rápido, no vas a llegar a sentirla y habrás comido de más.
* Beber mucha agua.
Evidentemente, comemos mal. Hay que tomar conciencia para cambiar de a poco los hábitos. Lo ideal sería comprar gaseosas cuando ha un reunión (diariamente ingerir agua); bajar las cantidades de carne (elegir cortes mas magros, por ejemplo, nalga, cuadrada o bola de lomo) e incorporar ensaladas, legumbres y frutas; y comer menos pan y mas lacitos. Hay que darse los gustos, pero no abusar de ellos. Dejarse “el permitido” para los fines de semana y tratar de hacer una dieta equilibrada y colorida.

martes, 4 de octubre de 2016

CANSANCIO



No se si son los años o los hechos o las vivencias o es que uno va cambiando. Pero ya no aguanto nada, cada vez soporto menos a las personas y lo que me sucede. No tengo paciencia. Y soy consciente de que es un poco de todo.
Muchas veces hay que tolerar gente y/o circunstancias porque no queda otra. Pero, ¿hasta cuando? ¿Por qué tengo que tolerar tantas cosas? Por mi nadie hace nada, nadie se preocupa por uno.
La gente suele tratarte mal, de mala manera, no les importa nada. Suelen ser mal educados, irrespetuosos. A mi no me educaron así, pero tampoco voy a aguantar mas nada. Si tengo que contestarle a una persona, lo hago y no me importa ni quien esté ni en donde esté.
Cansada de escuchar de que la gente se queje de sus trabajos. Si tanto te molesta, dedicate a otra cosa sino no digas nada. Yo busco trabajo desde hace años y nunca hago comentarios sobre lo mal que estoy.
Cansada de no ser tenida en cuenta: o porque estoy muy capacitada, o porque carezco de la experiencia que solicitan, o porque estoy “grande” para el puesto solicitado.
Cansada de que quieran personas de 20 años para maltratarlos y manejarlos como quieran.
Parezco fuerte pero no lo soy. Por dentro me estoy muriendo. Finjo que todo está bien.
Estar desempleada desde hace años tiene consecuencias en mi: sentirte una inútil, cansada, agobiada, podrida, desgano, sin metas, sin saber lo que es vivir. Yo doy lo que sea por un trabajo, ya ni presto atención sobre si me gusta lo que hago o no. Tener una estabilidad económica te permite salir, viajar, comprarte lo que quieras. Sabes lo que es vivir. Yo no lo se.
Hay mucha discriminación laboral. Tenés que ser hermosa y operada. No miran las capacidades de cada uno. Las mismas entrevistas y los mismos chamullos: ya te vamos a llamar, estamos entrevistando, lo vamos a pensar, etc. ¿Para qué seguir estudiando? ¿Para qué sigo en la búsqueda laboral?
No estoy en este mundo ni para que me quieran ni para que amen. Con que no me molesten es suficiente. Ya bastante tengo con mi vida para que alguien de afuera venga a molestarme.
Aunque me persigan el dolor, las desgracias, la lucha, el ser constante, el que todo me cueste mucho, etc, etc. Hay personas y lugares que no estoy dispuesta a que sigan estando en mi vida.
Lo peor es que nadie te entiende porque hay muchas cosas que no tengo con quien hablarlas. Mi familia y amigos no están: no se si no me apoyan o no me entienden. Cada vez que hago un comentario escucho críticas cuando lo que necesito es ayuda. Si, necesito que alguien me escuche y esté conmigo, que seque mis lágrimas, que escucho mi deterioro. Yo se que no es bueno guardárselas dentro de uno, pero ¿Qué puedo hacer? El que nunca busco trabajo no sabe lo que es. Ninguna de las personas que conozco pasó por esta situación. Quiero llorar todo el día y estar en la cama. No tengo ganas de nada. Por momentos quiero morir. Desde los 20 años que quiero tener una estabilidad económica y no la tengo.
Hasta hace un tiempo atrás mi día arrancaba con ansiedad y esperanza de que algo bueno suceda, que mi realidad pueda cambiar. La única variante es que perdí la esperanza. La “vida” de un desocupado es horrible, si es que se le puede llamar vida. Estás atento al teléfono y al mail por si tenés una entrevista, es todo monótono, ya no te importa nada ni nadie.
Estoy convencida de que a un trabajo entras por contracto.
Nadie me pregunta como estoy, ni me consigue un trabajo, ni me escucha, ni me trata bien. Me canse de los buenos modales y fingir estar bien cuando por dentro me estoy muriendo.
La parte económica y emocional afectan mucho. No dejo de sentirme una inútil, carezco de perspectiva y no proyecto ni planifico nada. Viajar en los medios de transporte y ver como muchos van a sus trabajos me genera mucha tristeza y hasta cierta “envidia”, ya que yo también quisiera estar en ese lugar. Y encima los que tienen trabajos se quejan. Deberían coserles la boca o, peor aun, estar en mi lugar. Ver a mis padres que me bancan me molesta.
Perdí también la alegría, la tristeza siempre gana. Y no me interesa que me hagan reír ni que me levante el ánimo. Lo único que me va a mejorar es tener una estabilidad económica.
No veo futuro. No creo estar mejor dentro de unos años. Mi pasado y presente son inciertos, malos y deprimentes.
Seguiré de esta manera hasta que el cuerpo resista, hasta que llegue el día en que me diga BASTA. Lamentablemente, va a llegar. Y digo lamentablemente porque no va a suceder de una manera agradable.
Sentir que con 32 años no puedo salir del pozo. Cada día que pasa me encierro un poco mas.
Soy una sobreviviente. Lo mío es supervivencia absoluta.
Que cada uno esté en lo suyo y no moleste al resto.

viernes, 9 de septiembre de 2016

NUEVAS FORMAS DE TRABAJO



El trabajo, los estudios, los amigos, los niños, la casa. Es muy fácil acomodarse a las viejas rutinas diarias y que los días y las semanas pasen sin pena ni gloria. Es sencillo acomodarse a lo que ya conoces y te gusta.
Sin embargo, lo que éstas personas tienen no se puede ni pesar ni contar ni medir. Su valiosa posesión es capacidad, voluntad y tiempo para disfrutar de lo que les gusta. Para ellos, el lujo es hacer lo que quieren y les gusta cuando mejor lo crean. El tiempo libre vale mas que cualquier fortuna y el trabajo es el medio para conseguir lo que les importa: pasarla bien.
Son individuos que se alejan de la rutina y se ven inmersos, con muchas ganas, de hacer realidad sus emprendimientos. No quieren horarios ni rutinas. De esta manera, trabajan desde cualquier computadora. Algunos eligen vender productos, otros arman paginas webs. Y mientras hacen realidad sus sueños, por ejemplo el de viajar, también trabajan ya que esta todo en Internet. Esto atraviesa el mundo empresarial, cultural y profesional, entre otros. Va mas allá de que la persona sea rica; tiene que ver con el reconocimiento social y público. Se asocia a ser conocido por muchos y valorado por una cualidad.
También hay otra tendencia que progresa: la tecnología avanza y gracias a ella hay empresas que permiten a varios de sus empleados hacer uno o dos días de “home office” y trabajar todo el tiempo en forma remota y sin necesidad de estar en la oficina. Estas empresas emplean equipos donde el gerente se comunica través de un conjunto de nuevas herramientas basadas en Internet, y así trabajar manejando equipos a distancia, para obtener el máximo rendimiento de sus empleados remotos.
Un teletrabajador es una persona a la distancia y pudiendo en la mayoría de los casos manejar su propio ritmo, tiempos y lugar de trabajo, dentro de la actividad que desarrolle.
Al trabajar por objetivos esta lucha entre vida personal y profesional se optimiza. En vez de correr de un lado para otro tratando de cumplir con sus obligaciones laborales y sus deseos personales, la mujer que teletrabaja o se convierte en freelancer, puede llevar a los chicos al colegio y regresar a casa a trabajar; salir a una cena romántica y cumplir con los horarios sin la presión de un jefe que justo pide ese día que se queden un par de horas extra en la oficina.
La principal virtud del que trabaja desde casa es que acomoda sus días y horarios de trabajo a su propio esquema personal y familiar, y encontrar trabajos extras en la web. Se gana mucho en autonomía e independencia al acceder a mayor disponibilidad horaria.
Se optimiza mucho mas el tiempo y se recortan gastos, por ejemplo, al no tener que almorzar a diario fuera de su casa, en transporte y varios gastos que se incurre en el día a día por el mero hecho de “poner un pie afuera”. Son modalidades distintas a las que se observan que, por cierto, no están nada mal.

martes, 9 de agosto de 2016

ENTRE EL DESCANSO Y LOS PERMITIDOS



Desaparecen los horarios y las rutinas. Ya no hay tanto control sobre lo que se come y aumentan los “permitidos”. Deambulan los vendedores de choclo, rabas, churros y la jarra de clericó. Se vuelve común almorzar en la playa, el río o la pileta, al aire libre;  y en estas ocasiones la "heladerita" se convierte en una verdadera aliada para quienes buscan opciones mas económicas.
Si me voy de vacaciones, ¿Por qué me tengo que cuidar? ¿Como voy a estar y disfrutar del descanso sin las comidas clásicas de los lugares de veraneo?
Pero los nutricionistas advierten: si se eligen los alimentos menos saludables pero que están al alcance, en 10 días de vacaciones el cuerpo puede recibir 20.000 calorías mas de las que necesita y engordar hasta 4 kilos. Si la persona no tiene el hábito de cuidarse, la lucha con las calorías se inicia en el mismo viaje de parida.
En los lugares turísticos aún no se transformó  la oferta de comida saludable. Sumado a esto, uno le dedica menos tiempo a cocinar y a hacer compras, por ende, se ingieren comidas con alta concentración de grasas.
Un adulto necesita unas 2.000 calorías por día y un niño la mitad. Pero en vacaciones se cambia la cantidad y la calidad de los alimentos.
El atracón diario puede comenzar en el desayuno buffet que ofrecen los hoteles. Después llega el almuerzo: la hamburguesa con las papas fritas y las gaseosas, la merienda con mate y facturas o bizcochitos. Muchos están en la playa con la picadita y la cerveza y a la noche la cena.  Cada ración puede tener unas 1.000 o mas calorías. El cálculo da unas 4.000 calorías diarias, el doble de las que necesita el cuerpo.
El aumento de peso dependerá de la actividad física y la salud de cada persona, pero el atracón dejará huellas.  Una vez finalizado el merecido descanso, vuelve la rutina y hay que cuidarse con las comidas.
También es un riesgo comprar comida a vendedores ambulantes y en los paradores, ya que muchos alimentos no cumplen con la cadena de frío o están mal conservados.  Es preferible llevarse la heladora con bebidas, frutas y algo para el mediodía antes que comprarlo en la playa.
Una solución podría ser en moderar las porciones y combinarlas mejor.
Algunos consejos: elegir 2 facturas en lugar de 4, tomar mucha agua, comer frutar y tratar de que en las comidas hayan vegetales. Si te tentás con una picada, usa menos quesos duros y embutidos. En lugar de ellos tratar de comer zanahoria y apio. Ponerle límite a las harinas, a la gaseosa y el exceso de alcohol. Elegir porciones chicas. Evitar combos abundantes con fiambres y embutidos. La costa se puede usar como “excusa” para ingerir pescado fresco.

viernes, 15 de julio de 2016

NUEVAS TENDENCIAS FAMILIARES



Hubo un tiempo sin problemas: mujeres y hombres bendecidos por la santa unión y muchos hijos, y se hablaba de la “familia tipo” prácticamente como un deber ser. Se contraía enlace para avanzar en la construcción de ese ideal. El hombre proveía, la mujer dedicaba la vida a la crianza. Luego hubo conquistas y la diferencia de géneros se equiparó: las mujeres ganaron autonomía, se lanzaron al mundo del trabajo y ciertos tabúes quedaron al descubierto. Hubo una ley de divorcio y llegaron los ensambles familiares.
En la ciudad de Buenos Aires las parejas sin papeles ya representan más de la cuarta parte del total de las uniones entre hombres y mujeres. Las generaciones mas jóvenes se separan mas y sus primeras parejas duran cada vez menos.
Se fueron gestando cambios a nivel social y cultural, la inserción de la mujer en el campo laboral y profesional, la invención de la píldora que abrió nuevos caminos para la experiencia de la sexualidad e influyó decisivamente en el descenso de hijos por cada pareja, el surgimiento de una conciencia centrada en las necesidades del individuo y no en los mandatos de las instituciones.
La mujer es quien suele quedarse con los hijos, con lo cual su vida diaria es mas complicada y, por lo tanto, también su posibilidad de conocer a alguien; en el caso de una nueva relación, ella llega con sus hijos lo que agrega cuestiones delicadas para cualquier relación de pareja
Hoy en día se ven parejas de todo tipo, solteras, con y sin hijos. Se podrían dividir dos grupos:
* Las parejas que priorizan su desarrollo profesional y no comparten el mandato tradicional de la familia tipo. Estos son los que no les interesa tener hijos o los postergan. Hoy hay otras prioridades y las parejas no sienten que haya que cumplir con eso de casarse y después tener hijos.
* Están los que presentan un nuevo mapa familiar, en donde hay historias de parejas heterosexuales y homoparentales que recurren a la maternidad subrogada que, mediante la Ley de Fertilización Asistida y un nuevo Código Penal (que en algunos casos las protege) pueden pensar en la posibilidad de procrear. Es el modo en que diferentes personas para ser padres recurren a la donación de óvulos, de esperma o alquiler de vientres.
Actualmente, la adopción incluye parejas heterosexuales, trans, a una mujer que no puede tener hijos, niños con tres padres, parejas transgéneros, familias ensambladas o madres solas.
Las demoras para lograr adoptar y las nuevas técnicas de fertilización hacen desistir de esa vía para formar una familia. Se concretan unas 60 adopciones por año.
Este tema trajo muchos prejuicios y discriminación. ¿Cómo la adopción la van a realizar dos hombres? ¿Podrían ser las parejas gays una alternativa de cuidado y afecto adecuada? ¿Están las sociedades preparadas para estas nuevas familias?
La familia está cambiando. Ser un buen padre o madre no tiene que ver con el sexo. Ser un hijo adoptado por una familia que es parte de una minoría social discriminada podría acarrearle al menor sentimientos de desvalorización.
Creciente inestabilidad de los vínculos, disminución de hijos por cada pareja, resistencia generalizada a formalizar las uniones, convivencia bajo el mismo techo de hijos de diferentes relaciones y muchas veces de distintas generaciones.
Si bien es un camino largo, lleno de miedo e incertidumbre, no hay que dejar de intentarlo. Muchas veces no se logra en el primer intento.
El surgimiento de una nueva cultura afectiva, mayormente el de los vínculos casuales. Aumento de uniones de baja intensidad e implicación amorosa. Al estar la mujer muchas horas fuera de la casa, los chicos empiezan a sociabilizarse más temprano (guarderías y jardín de infantes) y permanecen más tiempo en la escuela. La familia comparte su rol de transmisora de valores con esos otros espacios. Los chicos viven su sexualidad con mayor libertad y muy frecuentemente en casa de sus padres. Las familias influyen cada vez menos en la vida de los hijos; cuanto mas jóvenes, mas peso tiene en ellos la opinión de los amigos.

viernes, 10 de junio de 2016

LOS NUEVOS AVANCES



Situaciones tristes si las hay, como no prestar atención a lo que sucede en el ambiente en donde nos encontramos; o no escuchar lo que nos dice el otro; o “hablar” mediante sms o watsap y no mediante conversación telefónica. Llevamos prácticamente dos vidas paralelas: la real de carne y hueso, la de los besos y caminar agarrados de las manos, la de darnos abrazos y decirnos cara a cara ¨te quiero´; y la digital que hace que estemos muy pendientes de lo que hacen los demás, de contar lo que hacemos en redes sociales, los correos electrónicos y watsapp.
Se inició alrededor del 2007 con la aparición del teléfono inteligente. Sintetizaba la potencia de un ordenador de sobremesa. Con la posibilidad de mantenerse conectado a Internet a cualquier hora y en cualquier lugar, se generalizó esta obsesiva práctica que muchos perpetúan sin siquiera saberlo. Este fenómeno es conocido como “phubbing”, que es la acción de interponer el smarhtphone mientras se conversa con otra persona.
El teléfono conectado todo el día a Internet soluciona la vida, ayuda a ahorrar tiempo y nos pone en “modo maleducado”. Es una epidemia moderna, ya que se considera mas importante lo que ocurre en el aparto electrónico que alrededor.
En Argentina, un estudio realizado, revela que 8 de cada 10 están de acuerdo con que hay un mal uso del celular en términos de respeto hacia las personas de alrededor.
Durante una charla, ya ni siquiera se pide disculpas por atender un mensaje y/o llamada. La tecnología hizo olvidar reglas de cortesía, por ejemplo, mirar a los ojos a quien nos habla.
La irrupción de nuevas tecnologías son adoptadas masivamente y modifica hábitos y prácticas sociales. Las interacciones cara a cara compiten con las virtuales. Hay muchas personas que son conscientes del mal uso del celular en términos de respeto hacia otros, pero hay resistencia a cambiar.
La gente toma como algo “normal” socializar con el teléfono en reuniones familiares y/o amigos, salidas, cumpleaños, entre otros. Pero es una falta de respeto. Y hasta que no les toca en carne propia no son conscientes de esto.
A nadie le gustar estar contándole algo a un amigo o un compañero o un familiar y que éste destine mayor atención a los mensajes o llamadas que recibe. Es una falta de respeto. La obsesión por estar en todo a través del celular y no quedarse afuera.
Por cierto, es algo que me molesta. Tanta tecnología y comunicación, y no se puede conversar con el que tenemos en frente. Tampoco me parece correcto que insistan en modernizar a otros con estos aparatos y cuando los tense, todo sigue como antes: la conexión y la comunicación, a veces, no mejora aunque estemos híper conectados. No me agrada para nada estar rodeada de amigos o en una reunión familiar y que la mayoría tenga un continuo mirar a la pantalla mas que el conversar a cara. La vida no pasa por acá. Ya casi nadie conversa por teléfono ni te llaman para cumpleaños y otras festividades. Es bochornoso estar en lugares públicos y ver como suceden estas cosas.
No reniego de los avances tecnológicos, pero voto por mas mirar a los ojos, mas abrazos y mas charlas cara a cara.

lunes, 9 de mayo de 2016

SIN CONSUELO NI ESPERANZA



¿Cómo se hace para seguir adelante? ¿Cómo se hace para vivir? ¿Cómo se hace para recuperar la esperanza y el tiempo perdido?
Querer no es lo mismo que poder, porque por ejemplo, yo quiero salir un sábado por la noche pero no puedo hacerlo ya que no tengo dinero.
Tengo cansancio, agotamiento, aburrimiento, desgano, desmotivada, sin ganas de nada. No me aguanto ni a mi misma. Estoy podrida de todo y por momento de todos: no quiero escuchar mas que la gente diga que pronto voy a encontrar trabajo, que ya va pasar, que es la situación del país, etc, etc, etc. No me vengan mas con cuentos cuando de historias ya las tengo claras.
Solo, el que estuvo y/o esta en mi misma situación sabe, entiende y comprende lo que es buscar trabajo, anotarse en cuanto curso haya para “hacer algo” y tratar de convencerse de que el día de mañana servirá para algo. Llevo mas tiempo buscando trabajo que con el.
Sumado a la búsqueda laboral esta la soledad. También estoy cansada de sentirme y ser el patito feo, de que nadie se fije en mí. Es cierto que estoy acostumbrada a estar sola y que no me gusta depender de los demás para hacer algo, ya que me manejo sola para todo. Pero no pasa por ahí: pasa por que alguien se fije en vos, quiera estar a tu lado, te elija diariamente, te abrace, te mime, te quiera y te ame. No se lo que es eso y dudo de que alguna vez lo sepa. Va mas allá del afecto familiar, es querer de una manera que ni tu familia ni tus amigos te lo pueden dar. Quiero saber lo que se siente el cariño de un novio, de una compañía, de un compañero.
No quiero escuchar mas a la gente dándome consejos ni sus opiniones. Lamento decirles que ya no me sirven de nada. Si alguien me quiere ayudar, que me encuentre un trabajo. Dudo que por mis medios lo halle, ya que se suele entrar por contacto. Hace años que padezco todo esto. Lo peor es que no tengo con quien hablarlo y tampoco se si me sirve de algo hablarlo con alguien, ya que nadie me entiende.
Quiero irme lejos, quiero desaparecer, que me devore la tierra. Igualmente, nadie me ve. Nadie me registra. Nadie se va a dar cuenta si algún día dejo de existir físicamente.
Nada me sale bien: no tengo ni trabajo ni novio, me siento una inútil, no se lo que es vivir porque me la paso sobreviviendo, me la paso de mal humor por todo lo que paso. Si fuese por mi estaría todo el día en mi casa en pijama. No quiero hacer nada, ni buscar trabajo, ni hacer cursos, ni salir a la calle, ni hablar con la gente. ¿Para que? No tengo ni esperanza ni consuelo que valga.

viernes, 15 de abril de 2016

LOS “NI-NI”



En Argentina uno de cada cinco jóvenes ni trabaja ni estudia. Esta cifra de duplicó respecto a 2 décadas atrás. Nuestro país es una de las naciones de América Latina donde se agravó el fenómeno.
El dato surge de un informe del Banco Mundial que afirma que son 875.000 chicos de entre 15 y 24 años.  El 19 % de esa edad se los cataloga como “ni-ni”.
Suelen acompañarlos sentimientos de no saber en qué y en quien creer o para qué esforzase. La adolescencia es una transición y, en esta transición, al perderse ciertas seguridades y garantías, se está perdiendo también el sentido, el para qué hago lo que hago si, en definitiva, nada permanece. La mayoría descreen del título de la secundaria o de los beneficios de un trabajo. Habría que orientarlos a que busquen la realización en concretar su esencia, que aprendan a hacer aquello que más les gusta.
Esta problemática también se debe a que los padres no prestan demasiada atención a sus hijos, estando así inmersos en sus rutinas laborales; también hay una problemática que atraviesan las instituciones educativas para relacionarse con los nuevos alumnos; y una dificultad de sostener una rutina de sacrificio en pos de un futuro mejor. Entonces la rutina escolar se vuelve poco atractiva.
Hay que tener en cuenta que en el ámbito laboral éste es uno de los grupos etarios más vulnerable y frágil, al que les cuesta bastante conseguir empleo debido a su escasa experiencia laboral, calificación y nivel de instrucción. Estos jóvenes están en riesgo de caer en la delincuencia para cubrir sus necesidades económicas.
Este es uno de los varios problemas sociales que afectan al país: hay un 30 % aproximadamente de pobreza; 32% de informalidad laboral; altos niveles de desigualdad; aumento de la violencia en los hogares; y drogadicción.
La contracara de los “ni-ni” son jóvenes que combinan el esfuerzo de terminar la escuela con su primer empleo. Así ganan responsabilidad y autonomía. Uno de cada diez chicos en Argentina estudia y trabaja.
Según los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares, el 10,9% de las mujeres y el 10,3% de los varones de 14 a 24 años estudian y están activos en el mundo laboral. Algunos empiezan a trabajar por necesidad, para ayudar a su familia, otros por elección propia, para ganar autonomía o con el objetivo de aprender aquello que el colegio no enseña.
Las obligaciones laborales de los chicos no juegan en contra de su rendimiento académico. En este desafío es fundamental el apoyo de los padres y docentes.  El colegio suele acomodar los horarios para que los chicos puedan estudiar.
El cansancio es la gran prueba que tienen que superar quienes llevan esta “doble vida” de estudiantes y trabajadores.
Es lamentable ver a la juventud que no quiere capacitarse ni aprender. Deprime que no haya nada que les guste, que estén en la vagancia, con la droga, robando, deambulando en las calles, sin proyectos. Yo se en carne propia lo que es adquirir conocimientos y que nada sirva, ya que hace años que no tengo estabilidad económica. También se que hay que seguir Pero también me llena de orgullo ver a un grupo que estudian y trabajar, y así ayudan a la familia. Este es el futuro, el país que quiero ver y dejar. El trabajo dignifica. 

viernes, 11 de marzo de 2016

NUEVAS TENDENCIAS



Cannabis sintetizado, variedades de estimulantes y alucinógenos, entre otros. La oferta se expande. Se inauguró una nueva y preocupante tendencia en el consumo de las drogas sintéticas: el policonsumo. Este término alude a la sucesión de distintas sustancias psicoactivas que generan un grave daño en el organismo de sus consumidores. Muchas de ellas utilizan como elemento central productos de la industria farmacéutica.
Abarca a jóvenes de entre 16 y 20 años, quienes envueltos en la nocturnidad de los boliches y eternos after hours son víctimas de cócteles tóxicos que conllevan enormes efectos negativos y costos muy elevados para la salud.
En las guardias de los hospitales muchos de estos chicos suelen ser hospitalizados con anueirsmas, arritmias, infartos e intoxicaciones. El hábito del consumo corona la diversión y prolonga la noche.
En la década de los 80 y 90 se consumía cocaína y hacia finales de los 90 se “convivía” entre la música electrónica y el éxtasis, los estimulantes, anfetaminas, entre otros.
En la década del 90 la sobredosis sucedía entre los 31 y los 35 años, pero actualmente bajó a la franja hacia la adolescencia.  Para algunos jóvenes constituyen una forma de socializar o de ir a bailar sin avergonzarse; para otros, afrodisíacos reales o imaginarios que rompen los límites inhibitorios.
Casi todas elevan la temperatura corporal y el ritmo cardíaco y, combinadas con otras drogas o alcohol, pueden ser mortales.
La globalización implica la posibilidad de producir drogas en Argentina  que están de moda en Europa. Argentina es el segundo país consumidor de éxtasis de America Latina.
Van adquiriendo experiencia en el consumo de diferentes pastillas. Algunos les preguntan a su moderador de un foro que recomienda o que vende esa noche. Antes el boliche era lugar de baile y de “levante”, ahora los chicos se preguntan “que tomaste”. En los foros incitan a no comprar la droga en un boliche y a consumir únicamente pastillas que hayan sido testeadas a través de un método conocido como ´marquis´, en donde se mide la presencia de la droga a partir  de la reacción química.
La droga de síntesis más demandada a nivel nacional es el éxtasis, cuyos efectos negativos son la pérdida de control sobre uno mismo, el aumento de la temperatura corporal, la deshidratación, la pérdida de peso y de la memoria, y el incremento de la presión arterial.
También está el éxtasis líquido que tiene propiedades anestésicas y depresoras y el peligro es que al ser inodora, incolora e insípida, es muy fácil que se la incluya en una bebida alcohólica y que pase desapercibida.
Otra droga es el “lanzaperfumer” que es cloruro de etilo y que tiene un uso legal en refrigerantes, productos de limpieza y anestésicos: provoca desinhibición similar a la primera fase de una borrachera.
También está la ketamina y genera propiedades disociativos; el pooper produce un efecto vasodilatador que dura entre 15 y 30 segundos
Parece ser que los foros es un lugar de charlas. Se pueden encontrar preguntas, tales como “¿alguien tiene info de estas pastillas? En Internet no encontré nada”. Y alguien que la haya probado le responde.
Hay que parar este negocio ilegal que se instaló en los últimos años. El narcotráfico impone su ley de violencia y asesinatos.

martes, 9 de febrero de 2016

ME DUELE HASTA EL ALMA



Me considero una persona seria, educada, trabajadora, que va de frente, que dice la verdad, recta y derecha; pero también siento que soy una mujer golpeada. Sí, golpeada por querer trabajar. Parece que es mucho pedir en este país un trabajo digno.
Me duelen los ojos de tanto llorar (por cierto, es algo que hago a escondidas). Todos los días el mismo golpe, el mismo rechazo, las mismas palabras, el mismo esfuerzo y empeño en conseguir algo que parece lejano. ¿Qué les hace suponer que estas cosas no duelen?
Tal vez sea mi insistencia en seguir luchando, en perseverar, en creer que algún día alguien me va a ayudar o simplemente es la costumbre de poner la cara. Estoy agotada, estresada, humillada, acongojada, desganada, desanimada y hasta me siento burlada. Me lastiman cada vez que me cierran las puertas en mi cara cuando voy a pedir un trabajo digno: el desprecio lastima mi alma y mi cuerpo cada vez que voy a una entrevista y dejo un cv. Aún así, sigo buscando.
La discriminación y la indiferencia dejan moretones en mi cuerpo y en mi interior. Tengo estudios, un titulo universitario, idiomas, cursos, me siento una persona preparada y capacitada. ¿Qué es lo que buscan? ¿Quieren a personas mas jóvenes que yo? ¿O buscan a mujeres hermosas de 1.70 metros con medidas de 90-60-90?
Mendigo trabajo día a día. Aun así, hace prácticamente un año y medio que no empapelo las calles con mis cv, ya que ni me llaman. Dense cuenta que no sirve de nada ir a los locales con un cv, ellos ni los miran. No tiene sentido hacerlo, y es una pérdida de tiempo y dinero.
Quiero y necesito un trabajo digno. No creo que en otro país se vea lo que sucede en este. Ya no me consuelan palabras tales como ´no sos la única`, ´ya va aparecer´, ´no bajes los brazos´; también están las palabras que te dice tu entrevistado ´cualquier cosa te llamamos´, ´lo vamos a pensar´, ´estás grande para este trabajo´, ´no tenés experiencia en el puesto solicitado´. Si alguien quiere hacer algo por mí, que me de un trabajo, el resto absténgase de comentarios. Aunque se que nadie hace nada por uno porque desde los 20 años que sobrevivo en esta lucha y búsqueda, y nadie me consiguió algo.
Esta forma que tienen de tratarme se llama violencia institucional. Y duele demasiado. Siento que tengo una condena perpetua a mendigar.
Duelen los golpes, pero ya no me lastiman. Lo que sí, ya no me interroguen y no me critiquen. No quiero que me pongas mas a prueba. No sea cosa que me quiebren y ahí si me van a encontrar. En ese caso no respondo de mí.
Muchas veces quise y quiero renunciar a esta búsqueda. Quisiera hacerlo hasta que las heridas cierren. Pero no es mi estilo. Soy una superviviente y mi cuerpo ya se mueve solo por inercia.
El día que tenga una estabilidad económica se van a enterar.

viernes, 8 de enero de 2016

LA EXCLUSION



Una persona puede ser rechazada por un individuo o por un grupo de personas. El rechazo puede ser activo, mediante el bullying, o pasivo, ignorando a la persona.
El rechazo puede convertirse en un problema cuando es prolongado o consistente, cuando la relación es importante o cuando el individuo es muy sensible al rechazo. Que a alguien le suceda esto es doloroso desde un punto de vista emocional a causa de la naturaleza social de los seres humanos y nuestra necesidad básica de ser aceptados en los grupos.
El ser humano nace vulnerable, por ende, necesita de un adulto que lo cuide. Esta función generalmente la cumplen los padres. Esa dependencia es una de las simientes que diseña la necesidad de armar y formar parte de grupos (sean familiares, sociales, laborales) y la razón de por qué ser excluido siempre resulta un proceso doloroso.
El dolor físico (producido por cualquier factor) y el dolor anímico (que se sufre por ser ignorado o rechazado en un vínculo humano) comparten las mismas vías neuronales. Pero hay una diferencia: se puede recordar un hecho físico concreto que produjo dolor, pero el recuerdo no hace revivir el dolor; cada vez que se evoca la situación de exclusión se recuerda el hecho, el dolor revive y se siente como si estuviera ocurriendo en ese momento.
Aquel que no logra olvidar o superar el rechazo sufrido puede vivir una larga tortura.
La angustia que recibe el ser humano se traduce en angustia, depresión, desvalorización, obsesiones, celos. Ser querido o aceptado es un elemento clave para la autoestima personal, porque el rechazo y sus consecuencias psicológicas tienden a permanecer de manera prolongada o permanente en el tiempo. Es por esto que un niño rechazado por sus pares en un colegio y a quien se lo cambia a otro suele arrastrar sus consecuencias y debe ser tratado. Lo mismo sucede con los adultos porque la memoria es excelente para los rechazos.
Ser rechazado suele afectar mucho si es una situación sentimental, ya que la respuesta cerebral y hormonal determina reacciones depresivas (tristeza, llanto, frustración, angustia, desinterés) o agresivas (ira intensa, violencia, destrucción) con consecuencias de riesgo y de enfermedades.
Una palabra, un gesto, una mirada y un golpe duelen. Afectan de manera significativa a la persona, y mas si sucede durante la infancia. Se suponen que los adultos y el colegio como institución deben cuidar a los chicos, pero a veces no lo hacen. Lo peor es que te marcan de por vida.
Esta situación afecta a todos. La capacidad de recuperación dependerá del tipo de personalidad, ya que quien tiene una autoestima más sólida es extrovertido y logra un mayor apoyo de otros. También se recupera más rápido y con menos secuelas negativas.